La
primera y más comprensible es porque ésta nació en un territorio
rodeado de grandes espejos de agua. Es sabido que las grandes
superficies acuáticas, en días serenos, sin viento ni lluvia, actúan
reflejando no solo las nubes y el cielo sino también a los navíos y los
bordes que las limitan. Cuando una canoa en nuestro caso, el litoral
subtropical cruza el espejo, la estela que interrumpe el plano da la
sensación de que algo se ha quebrado, como sucede cuando un espejo se
rompe. Eso pasa por cualquier causa que vulnere la tersa superficie del
agua: cuando se arroja una piedra, se recoge el espinel o simplemente en
el instante en que salta inesperadamente un pez. Así el inmenso plano
líquido es un enorme soporte - como el papel o el cristal líquido - que
aparece en condiciones de mostrar los acontecimientos temporales que
acaecen dentro de sus límites.
Otra versión es también una suerte de metáfora y nace cuando enfrentamos a dos espejos paralelos, uno al frente y el otro a nuestras espaldas, de modo que uno refleje al otro. Ambos repetirán nuestra imagen hasta perderse en el infinito ya invisible, aunque teóricamente no terminaría nunca. Así aparece como la representación visual, física del cálculo infinitesimal y los límites de cero a infinito positivo y de cero a infinito negativo. Tal vez podría aplicarse lo que el pensador dijera: "la vida es un chispazo entre dos eternidades". De allí la apelación de los espejos usando el plural del sustantivo intencionalmente: eso sugiere la situación a la que hacemos referencia más atrás.
La representación simbólica parte de la intersección de los cuatro vértices no topológicos que forman un cuadrado con sus respectivos segmentos perimetrales. Esos segmentos se mueven a partir del vértice común adyacente y que actúa como charnela hasta hacerlos coincidir. Así en los cuatro casos. Se señala el ángulo de giro que muestra el desplazamiento de la caja muraría merced a las esclusas, que no son otra cosa de aristas móviles en el interior de un vértice topológico ya dentro del universo del Grafo y la Topología como puede advertirse, el símbolo señala movimiento, que es, precisamente, uno de los ejes en los que descansa la Escuela. La cinemática reemplaza a la estática en todos los órdenes. Lo dogmático, lo predecible, lo invariable, lo permanente es reemplazado por lo cambiante, lo transformable, lo impredecible. Aquello que es imposible de anticipar.
Otra versión es también una suerte de metáfora y nace cuando enfrentamos a dos espejos paralelos, uno al frente y el otro a nuestras espaldas, de modo que uno refleje al otro. Ambos repetirán nuestra imagen hasta perderse en el infinito ya invisible, aunque teóricamente no terminaría nunca. Así aparece como la representación visual, física del cálculo infinitesimal y los límites de cero a infinito positivo y de cero a infinito negativo. Tal vez podría aplicarse lo que el pensador dijera: "la vida es un chispazo entre dos eternidades". De allí la apelación de los espejos usando el plural del sustantivo intencionalmente: eso sugiere la situación a la que hacemos referencia más atrás.
La representación simbólica parte de la intersección de los cuatro vértices no topológicos que forman un cuadrado con sus respectivos segmentos perimetrales. Esos segmentos se mueven a partir del vértice común adyacente y que actúa como charnela hasta hacerlos coincidir. Así en los cuatro casos. Se señala el ángulo de giro que muestra el desplazamiento de la caja muraría merced a las esclusas, que no son otra cosa de aristas móviles en el interior de un vértice topológico ya dentro del universo del Grafo y la Topología como puede advertirse, el símbolo señala movimiento, que es, precisamente, uno de los ejes en los que descansa la Escuela. La cinemática reemplaza a la estática en todos los órdenes. Lo dogmático, lo predecible, lo invariable, lo permanente es reemplazado por lo cambiante, lo transformable, lo impredecible. Aquello que es imposible de anticipar.
Finalmente
espejo tiene dos posibles orígenes: uno, proviene del verbo latino
"speculari" que significa observar los acontecimientos desde la
distancia, ubicado en lo alto. Una especulación intelectual significa
una indagación referida a una ciencia o un arte al que se intenta
profundizar instalándolo en un territorio conjetural y observado desde
arriba. El conocimiento crítico que se ubica en un lugar que permite
evaluar desde la distancia al objeto, hasta abrir caminos de resultantes
inciertas. Todo ello forma parte de ese territorio frecuentado sobre
todo por las propias ciencias. Pero también desde lo económico, tan
usual en la actualidad. Especular significa realizar operaciones
financieras sin mayores riesgos, las famosas "operaciones
especulativas”. El otro, también de origen latino "speculum", referencia
a las imágenes que copia el espejo de metal bruñido y que permite
adivinar, o al menos anticipar los acontecimientos futuros. Son
instrumentos que vaticinan lo que vendrá. Y cuya interpretación está en
manos de algunos elegidos, aquellos dotados de la capacidad de
comprender los misteriosos mensajes que se pueden leer "detrás y frente a
los espejos". Se recordará a Lewis Carroll y su libro, “Alicia en el
país de las maravillas”, cuando la intrépida niña atraviesa el
misterioso plano del espejo y comienza a andar en ese fascinante mundo
de "atrás".
Corolario:
quizás aparezca contradictoria esta última referencia, la de los
vaticinios, que no son otra cosa que una anticipación de los
acontecimientos que vendrán, los que acaecerán detrás de los espejos,
con la tercera, en donde se habla de lo impredecible, de lo imposible de
adivinar, por oposición al "speculum" en su versión religiosa. Pues
bien, lejos de referenciar los "misterios" que "utilizan" éstas con su
arsenal de misterios iniciáticos, nuestra Escuela, absolutamente laica,
acepta no obstante que toda acción humana tiene límites inevitables,
infranqueables, dentro de los cuales instalamos nuestras especulaciones.
De otra manera sería situarla en el universo de la metafísica, y
dejarla vagar en el mar de las profecías, alejada de la sociedad
concreta que es, precisamente, el eje de nuestras preocupaciones. El
devenir de esa sociedad en situación, aquella en la que se irán
produciendo los acontecimientos de la historia del porvenir, los que
aparecen como imposibles de predecir, ese es precisamente el límite a
los que apelamos metafóricamente cuando exploramos los fascinantes
misterios que Alicia fue descubriendo "detrás" del espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario